Historia
Nuestro colegio fue fundado en el año 1978, como parte de un decreto ejecuto N° 6067 de la Asamblea Legislativa del 19 de Agosto de 1977, durante la administración del entonces presidente Daniel Oduber Quirós con el nombre de “Colegio Nocturno de Tibás”
Se abrieron las puertas un lunes 6 de marzo de 1978. Las personas que ayudaron a promulgar la ley, con una visión a futuro, establecieron un carácter multifacético en nuestra institución, pues contemplaba la educación de tercer ciclo y diversificada, pero añadiendo a estos algunos elementos complementarios extra como mecanografía, contabilidad y varios otros conocimientos de otros oficios.
En un principio, nuestra institución no contaba con su propia planta física , que fue uno de los más importantes problemas al iniciar. Por ello, el colegio fue ubicado temporalmente en las instalaciones de la Escuela Miguel Obregón Lizano. Años después, el colegio queda instalado de manera definitiva en parte de las instalaciones del Liceo Mauro Fernández Acuña.
Algunos años después, pese a la buena intención que se tuvo de al principio añadiendo los pluses curriculares, el colegio se trasladó a un enfoque de colegio académico, dejando atrás aquellos elementos del enfoque técnico que se tuvo al principio y que marcaron la diferencia en aquel tiempo. Sin embargo, en el año de 1997se incorpora el componente de tecnología para darles mejores herramientas para desempeñarse en sus funciones.
Uno de los más recordados directores, sino el primero, que impulsó el desarrollo de nuestra institución fue el primer director de nuestra institución fue el profesor José Hilario Villalobos. Don José Hilario, con su carisma, talento administrativo, con vocación docente, se encargó de impulsar la creación de nuestro colegio, además de darle muchos logros.Gracias a la inspiración que recibió de uno de los primeros jefes de estados del país, Braulio Carrillo Colina, considerado como el arquitecto del estado costarricense se decidió cambiar el nombre anterior por el que tiene actualmente.
Este primer director, junto con varios colaboradores, lucharon para obtener un lote de la municipalidad para poder construir el Colegio Nocturno Braulio Carrillo Colina. No fue hasta 1985 que en una sesión municipal de nuestra institución recibió la escritura de un terreno ubicado en la urbanización Cuatro Reinas con un área de 10.500 metros cuadrados. A pesar de estos esfuerzos, por diferentes circunstancias ajenas al control del colegio, dicho terreno se perdió y esta institución de ahí no adelante no pudo contar con una planta física propia.
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